Estaban reunidos Don Quijote, Sancho, Cardenio, Dorotea, el barbero y el cura en la venta. El cura empezó a leer el libro que se habían encontrado en la maleta. Este libro contaba la historia de El Curioso Impertinente que decía así:
Anselmo, un joven que disfrutaba de un matrimonio feliz con su hermosa esposa Camila, no podía dejar de preguntarse si ella realmente lo quería. A pesar de que Camila había sido siempre leal y cariñosa, Anselmo empezó a obsesionarse con la sospecha de que quizás no era tan leal como él suponía. Un día, le pidió a su amigo Lotario, un joven guapo y tranquilo, que realizara algo que alteraría todo:
—Lotario, necesito conocer si Camila realmente me ama. Deseo que intentes ganártela. Si ella cede, entenderé que no siente lo mismo por mí.
Lotario, asombrado por la solicitud de Anselmo, le contestó:
—No comprendo, Anselmo. ¿No tienes confianza en tu esposa? Esto no me parece justo.
Sin embargo, Anselmo quería descubrir la verdad y siguió insistiendo:
—No es cuestión de desconfianza, es cuestión de saber si realmente me ama. Por favor, ayúdame. Si lo realizas, me quitarás esta incertidumbre.
Al final, Lotario, a pesar de haberse resistido, aceptó el reto. Anselmo se fue de viaje y dejó a Camila y Lotario solos.
Al principio, Lotario empezó a seducir a Camila. Camila no entendía lo que pasaba. Sin embargo, rápidamente comprendió que su marido la había puesto a evaluar, por lo que optó por ser más lista que ellos. Sin tener sentimientos por Lotario, simuló estar interesada en él para demostrarle a Anselmo lo que había causado.
Días después, Anselmo llegó del viaje y empezó a observar que Camila y Lotario actuaban de forma rara, como si existiera algo entre ellos. Anselmo empezó a desconfiar, no podía creer que su esposa lo estuviese engañando.
—Camila —le dijo un día molesto—¿es verdad que tienes algo con Lotario?
Camila le contestó seria:
—Anselmo, tu falta de confianza me ha hecho más daño de lo que crees. Si me hubieras hablado de tus miedos desde el principio, habríamos arreglado todo esto. Sin embargo, has optado por ese camino y ahora todo se ha perdido.
Finalmente, Camila cayó rendida en brazos de Lotario. Los dos amantes ocultaron su amor por lo que Anselmo murió de tristeza al verse traicionado por su mujer y su amigo. Junto a su cuerpo sin vida encontraron un papel que decía:
—Un necio e impertinente deseo me quitó la vida. Si Camila leyere este papel, sepa que yo la perdono porque no estaba ella obligada a hacer milagros.

Javier Batrakovas García, Martina Cano Pérez, y Eloy García Losada.
IES Julián Zarco, 3º de ESO