CAPÍTULO VIGÉSIMO OCTAVO

Que trata de la nueva y agradable aventura que al cura y barbero sucedió en la misma sierra.

Sancho Panza llega al Toboso montando el caballo de don Quijote. Se encuentra al cura y al barbero, estos ayudaron a la quema de los libros de don Quijote. Sancho les cuenta dónde está su amo y la misión que se le ha encomendado. Esta consiste en entregarle a Dulcinea una carta que le había escrito don Quijote y la cual había perdido. Afortunadamente, el cura y el barbero le ayudaron a reescribir la carta ya que Sancho se la sabía de memoria.
        - Empezaba así: “Alta y sobajada señora”. Dijo.
        - No diría sobajada - interrumpió el barbero - sino soberana señora.
Sancho Panza cuenta lo que se acuerda, de forma salteada. El escudero recuerda que la carta terminaba tal que así:
        - “Vuestro hasta la muerte, el caballero de la triste figura.”
Gracias a la memoria de Sancho, consiguieron reconstruir la carta, pero añadiendo algunas cosas que no aparecían en la original, escribiendo así una nueva.
Sancho Panza, el barbero y el cura deciden marchar al lugar donde se encontraba Don Quijote, yendo los dos acompañantes disfrazados de doncellas. Al rato, cuando llegaron, oyeron una voz que decía:
        - ¿Quién me causa este dolor?
        - Amor
       - ¿Y quién aumenta mis duelos?
       - Los celos
        - ¿Quién mejorará mi suerte?
        - La muerte
Aquella voz resultó ser del loco de Cardenio. El cura y el barbero lo convencen para que deje su miserable vida, y le contaron su misión de ayudar a Don Quijote. A continuación, Cardenio les contará sus aventuras y su historia en general.

Irene Arranz Ortega, Marta Vargas Sánchez, Ainhoa Vega Bascuñán
IES Julián Zarco, 3·º ESO