CAPÍTULO DECIMOSEPTIMO
Don Quijote y Sancho comenzaron a preguntarse cómo se encontraban
Don Quijote le cuenta que cree que era la hija del ventero quien se había acercado a él para mantener una conversación amorosa. El cuadrillero le pregunta cómo se encuentra y Don Quijote le contesta toscamente; entonces, el cuadrillero le arroja el candil a la cabeza y el hidalgo piensa que el cuadrillero está encantado.
Don Quijote pide a Sancho ingredientes para hacer una poción mágica para curar sus males. Cuando éste bebe de la poción comienza a vomitar y después se duerme. Al despertarse se encuentra mejor y se lo dice a Sancho. Sancho al ver el resultado también bebe, pero no tiene el mismo efecto. Y Don Quijote piensa que es porque la poción sólo es para caballeros.
Don Quijote quiere irse de la venta y ayuda a Sancho a vestirse. El ventero pide a Don Quijote que le pague la estancia en la venta y éste se niega porque los caballeros no pagan en los castillos; entonces se lo pide a Sancho y éste también piensa que los escuderos no deben pagar. Unos hombres que lo estaban viendo se acercaron y comenzaron a mantear a Sancho. Después lo dejan marchar, pero, eso sí, se quedaron con sus alforjas.
Ilustración: José Miguel Cobo Pérez
Lectura: Valerica Adelina Filiip
