CAPÍTULO PRIMERO

Del donoso escrutinio que el cura y  el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo.

Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha
No hace mucho tiempo en un pueblo de la Mancha vivía un hidalgo de casi cincuenta años con poco dinero. Era fuerte pero flaco, con cara delgada y amigo de la caza. Vivía con un ama de más de cuarenta años, su sobrina que no llegaba a los veinte y un criado que hacía de todo.
Leía libros de caballerías en sus ratos libres, con tanto gusto, que hasta olvidó la caza. Vendió muchas tierras para comprarse más libros. Pasaba día y noche leyendo hasta que se volvió loco y se le ocurrió hacerse caballero andante en busca de aventuras.
Lo primero que hizo fue limpiar una armadura. Luego a su caballo lo llamó Rocinante. Él decidió llamarse don Quijote y añadió el nombre de su tierra: don Quijote de la Mancha.
Solo le faltaba una dama de quien enamorarse. En un pueblo cerca del suyo había una moza labradora muy guapa de la que estuvo enamorado, aunque ella nunca lo supo. Era Aldonza Lorenzo, pero la llamó Dulcinea del Toboso, porque había nacido alli.

Carmen Jimenez Rosell, Elsa Manjavacas Castellano, Tania Manjavacas Castellano,
Eduardo Medianero Sanz, y Mateo Turcas Guerrero.
CEIP Virgen de Manjavacas, 6º Primaria